La Crida de las primeras Fallas patrimonio de la Humanidad #CridaFalles17 #sompatrimini

Una Crida acompañada de los sonidos y las imágenes de los protagonistas de la fiesta, los falleros, ha prendido este domingo la llama de las Fallas 2017, las primeras desde que fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO.

La fallera mayor de València, Raquel Alario, invitó ayer a «vivir con pasión la mejor fiesta del mundo», las Fallas, cuyo reciente reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad es motivo de orgullo y da «fuerzas renovadas a los falleros, que son el alma de la fiesta».

Como cada último domingo de febrero, las Torres de Serrano acogieron el considerado primer gran acto oficial de las Fallas, con una multitudinaria Crida que marca el inicio de las fiestas falleras y en la que la fallera mayor de València anunció «al mundo entero que ‘ja estem en Falles’».

Alario afirmó que comienzan los «días mágicos» de una fiesta que llenará las calles «de la mejor y más monumental manifestación de arte satírico del mundo», e invitó a olvidar «las preocupaciones cotidianas» y dejarse llevar «por la alegría de vivir» una fiesta protagonizada por la luz, el ruido, el olor a pólvora o el ritmo de las bandas de música.

Además, instó a abrir los corazones a todos los vecinos y a los miles de visitantes del mundo entero, para que disfruten de estos días de alegría y de emoción compartida con el pueblo valenciano y cuando vuelvan a sus ciudades sean «pregoneros» de esta fiesta.

Desde el orgullo de unas fiestas que ya son Patrimonio de la Humanidad, la fallera mayor invitó a ofrecer al mundo la imagen de un pueblo acogedor, dinámico, creativo, orgulloso de su historia y con fe en el futuro.

Una emocionada fallera mayor infantil, Clara María Parejo, quiso ser la voz de los más pequeños de la fiesta y pidió a los mayores que abran las puertas de los casales para que la gente descubra que son un lugar donde aprender a respetar a los demás y a convivir.

El alcalde de València, Joan Ribó, entregó las llaves de València a las falleras mayores y les pidió que, como embajadoras de la fiesta, sean las encargadas de abrir las puertas de esta ciudad de acogida para compartir la fiesta con el resto de la humanidad.

Al acto, que estuvo precedido por un espectáculo audiovisual de homenaje a los falleros, asistieron el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, y otras autoridades de la Comunitat Valenciana y el Ayuntamiento de València.

La Crida se pudo seguir también en las redes sociales, donde se emplearon etiquetas como #SomPatrimoni y #CridaFalles17.

En estas mismas redes sociales fue muy comentado que tanto la fallera mayor como su homóloga infantil no necesitaron leer su discurso que pronunciaron sin ningún problema, a diferencia del alcalde y del presidente de la Generalitat que sí lo leyeron.

Fotografies: Josep V. Zaragoza