“DIES D’ESPERANÇA” gana El XVIII Premio de Cuentos Falleros de la revista “El Turista Fallero”

El XVIII Premio de Cuentos Falleros de la revista “El Turista Fallero”, decana de las fallas, es para el relato:
“DIES D’ESPERANÇA”, de José Antonio Martínez Giner.
Una rememoración emotiva, sobre las fallas, sobre el “parlem valencià”, sobre la libertad y sobre la esperanza. José Antonio (o Josep Antoni) es fallero de una falla del poble de Tavernes de la Valldigna, asiduo participante en el Concurso de Cuentos del TF, varias veces finalista.
Tras esta narración de tema fallero, le siguen como finalistas: “El misteri de la falla desapareguda” de Lluís Mesa. Más tres cuentos empatados (ex aequo) que son “Glutamat Faller” de Mª Victoria Lorente Sousa, “TFOC” de Juanjo Medina Bonilla, y “El futur també s’escriu amb lletres passades” de José Fernando Andreu Mora. Todas estas obras están escritas en valenciano.
Los componentes del jurado, coordinado y presidido por Sento Bayarri, fueron:

Daniel Borrás, Joan Castelló Lli, Carles-Andreu Fernández, Josep Lluís Marín, Manolo Sanchis, Quino Puig Safont, Sonia Seguí Clemente, Fernando Morales Checa y Paco López Barrio. Dieron su veredicto estos nueve jurados sin que se les aportara la identidad de la autoría de las obras originales presentadas.
La obra premiada “Dies d’esperança”será publicada en las páginas del TF2016, y su autor recibirá la cuantía de 250 euros en el acto de presentación de la revista, a finales de febrero.
Los componentes de jurado dieron a entender con sus comentarios y explicaciones que la ganadora “Dies d’esperança” es, sin duda, la de mayor calidad literaria. Perfecta en su ortografía gramatical y estructura narrativa. Muy sentida.
“El misteri de la falla desapareguda”, la mejor trabada en una buena intriga de desarrollo narrativo que atrapa. “Glutamat Faller”, la más divertida y delirante (a la manera fallera). “TFOC”, la más original, tanto en su contenido y mensaje como en su narrativa y tratamiento. “El futur també s’escriu amb lletres passades”, la más fallera, en todo su sentido. Y “I jo volía… ser faller”, de Juanjo Hernández, la más fresca, personal y sincera (con humor incluido).