Las fallas, patrimonio de la Humanidad, ganan un papel representativo en Fitur

Las fallas valencianas cobrarán un papel especial en la edición de este año de Fitur, que se celebrará durante el 18 y el 22 de enero en Madrid, puesto que la Comunitat Valenciana tiene pensado promocionar su turismo utilizando los diversos bienes patrimoniales de los que cuentan, algo que aumentó en 2016 con la inclusión de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El objetivo principal de la Agència Valenciana de Turisme es intentar desestacionalizar el turismo mediante distintos atractivos culturales que se dan a lo largo del año.

Algunas de las muestras que ya han anunciado que mostrarán son el ritual del fuego de las Fallas, la Lonja de Valencia, el Palmeral o el Tribunal de las Aguas de la Valencia, entre otros. Si queréis conocerlas de cerca todavía estáis a tiempo de mirar ofertas de hoteles en Expedia.es para buscar alojamiento en la capital española y asistir al evento.

Las Fallas, un patrimonio de la Humanidad

El 2016 pasará a la historia dentro del mundo fallero como una de las fechas más importantes, puesto que fue a finales del año pasado cuando el Comité de la Unesco finalmente otorgó el galardón de patrimonio de la Humanidad a las fallas.

Aunque era la primera vez que el comité planteaba de forma oficial la inclusión de las Fallas como patrimonio de la Humanidad, se sabe que ya contaba con un fuerte apoyo por parte de los 24 países del comité, por lo que estaba bastante claro que su candidatura tiraría para adelante. Además la Unesco no solo le dió el reconocimiento a las propias fallas, sino que todos los actos de la festividad de entre el 14 y el 19 de marzo forman parte de dicho patrimonio, así como todo lo que les rodea: desfiles, ofrendas, gastronomía, etc.

Según la Unesco las fallas como festividad refuerzan la cohesión social y la creatividad por parte de la comunidad valenciana. Además de tratarse de una de las fiestas más antiguas de Valencia, con más de 300 años de antigüedad, las festividades de las fallas insuflan vida a la ciudad de muchas formas: económicamente, turísticamente y culturalmente.