La crisis, a veces, aflora cuando uno no quiere. Eso es precisamente lo que ha pasado en la comisión fallera Almirante Cadarso-Conde Altea, de Valencia, que milita en Sección Especial de las Fallas de Valencia y forma parte activa de la Federación de Fallas de Sección Especial. Su presidenta, Laura Cano, ha presentado la dimisión y seguirá ejerciendo en funciones, como el resto de su directiva, hasta que se celebre una nueva asamblea y el vicepresidente aclare las cuentas de los últimos ejercicios, según ha podido conocer el diario hermano VLC Ciudad.

Cano y la mayoría de la directiva han enviado una carta a todos los falleros donde les comunican los hechos y también de la decisión de continuar su labor en funciones hasta que se informe sobre el estado de cuentas y la gestión hecha hasta estos momentos. Y se insta al vicepresidente, José Luis Llorens, a entregar al secretario en funciones todos los documentos de las cuentas de la Falla de los últimos cuatro ejercicios para realizar una revisión de cada una de las cifras en ellas contenidas.
La presidenta en funciones no ha querido hacer más declaraciones de las vertidas en esa misiva con la que está de acuerdo la mayoría de la directiva salvo el propio Llorens y su familia.

La división interna que se ha producido en una de las fallas señeras de la ciudad a cuatro días de la plantà origina un cráter de considerables proporciones que bien podría salpicar el buen ambiente previsto para esta noche en la cena de la presentación de la Parada Mora y a la que está previsto asista la Fallera Mayor de Valencia, Sandra Muñoz, y su Corte como vienen haciendo desde hace tiempo otras falleras.
La espoleta de esta situación se remonta a varios meses atrás, cuando Laura Cano expresó su intención de apartarse de la presidencia por motivos estrictamente personales, pero al final permaneció hasta acabar el ejercicio, aunque dejando de ejercer como lo hacía con anterioridad y cogiendo más parcela Llorens.
Todo iba bien hasta que hace no más de una semana, Laura Cano expresaba en una reunión sus diferencias, que han terminado desembocando en la dimisión. Ahora ella sigue en funciones hasta que se apruebe las cuentas y gestión en una asamblea y después el secretario convoque elecciones, tal y como figura en el reglamento fallero.