Valencia, 14 ene (EFE).- El artista fallero Manolo García homenajeará en el monumento que plantará en la falla municipal del Ayuntamiento de Valencia “a los artistas y artesanos” valencianos, representados en la figura de un artesano sin rostro, de 23 metros de altura, la pieza “más grande que se ha hecho hasta ahora”.
García última el trabajo del monumento que este año tendrá el lema “Fallas en el mundo”, y con el que el artista fallero quiere además “poner un granito de arena” en la campaña para que la Unesco otorgue a las falla el reconocimiento de “Patrimonio de la Humanidad”.
“Valencia es la cuna de los artistas, porque tiene por todos lados artistas y artesanos”, ha señalado hoy en declaraciones a los periodistas en su taller.
Una enorme figura de 23 metros de altura, construida en madera y cubierta de vareta, será el elemento central y representará la figura del artesano, de todos los sectores, del mueble, cerámica, juguete, fallas, pintores y cocineros, que aparece sin rostro “para que cada uno se identifique en él”.
Bajo la pierna izquierda de la figura central del artesano aparece una columna de madera y vareta de 8,5 metros de altura, y en la pierna derecha, un hexágono de 3 metros con 6 fotos de los momentos más representativos del mundo de las fallas: la Crida, la mascletà, una banda de músicos, la plantà y la Cremà, y está estudiando poner imágenes sobre el proceso de ejecución de la falla.
La base y alrededores del monumento formarán un anillo, de 18 metros de diámetro, en el que se mostrarán imágenes fotográficas de las últimas 51 fallas que se han plantado en el Ayuntamiento, y sobre el que se situará la frase “Fallas en el mundo” en letras corpóreas de un metro de alto y en cinco idiomas.
En la parte baja, dentro del anillo, se situarán cinco reproducciones aproximadas de las cinco fallas municipales que según García han sido las más recordadas en su historia: una réplica de 15 metros de la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad que tendrá unos 7,5 metros de altura, el Concorde de unos 10 metros de largo, el David de Miguel Ángel de unos 7,5 metros, y el Moisés.
García ha querido realizar un monumento espectacular, que pueda verse desde cualquier punto de la plaza, y ha excluido las figuras pequeñas y escenas de sátira que, a su juicio, el público “no llegaba a ver ni podía leer”, y que considera no son propias de esta falla y pueden encontrarse en el resto de monumentos de la ciudad.
“Me han dejado hacer lo que yo quería hacer”, ha indicado, aunque no descarta que esta decisión genere críticas en el sector.
Sobre la posibilidad de iluminar el monumento, como se hizo el pasado año con el león del Congreso, García ha señalado que todavía no está decidido, y ha indicado que las características del monumento posibilitará una Cremà “espectacular”. EFE
