9 octubre en Valencia mucha seguridad y poca organización

9 octubre en Valencia con mucha seguridad y poca organización. Esto es la sensación que dejó la Procesión Cívica que tuvo lugar ayer en la ciudad de Valencia. Excesiva Policía Nacional custodiando a pequeños grupos u organizadores que portaban sus enseñas de identidad , quizás con la inquietud de que se pudiera producir algún altercado de calado, en su mayoría los que podríamos calificar como contrarios al nuevo consistorio, ya que los participantes de partidos afines al nuevo gobierno no llevaba apanas protección.

Mala organización, ya que antes de comenzar el acto se dejó pasar a grandes grupos de personas y componenstes de algunas ornanizaciones que quisieron estar cerca de la bajada de la bamdera, precisamente por la parte de las vallas donde iba a transcurrir la Procesión Cívica, lo que hizo que a la hora de intentar retirarlos, por parte de la Policía Local, añadir que con buenas maneras, le fue imposible, por la acumulación de gente en su interior, lo que hizo que la procesión fuera lenta y los grupos invitados que la componían, aparecieran disgregados por la multitud sin orden, lo que llevó de cráneo tanto a los agentes de la autoridad como a los encargados de la seguridad, escoltas, que vieron en todo momento, cómo se les rompían los cordones de seguridad, valga la redundancia.

Muchas anécdotas en esta primera Procesión Cívica del nuevo consistorio. La primera y a destacar fue el volumen de la música con el que se acompañó el descenso de la Reial Senyera acompañada de salvas y con un volumen tan bajo a la hora de tocar los himnos, que a penas las primeras filas debajo del balcón del Ayuntamiento podían escucharlo, lo que provocó indignación y desconcierto en algunos sectores. Aunque Pere Fuset ya dejó dicho que los los Himnos de Valencia y de España se tocarían solo cumpliendo la legislación.

En los primeros metros de la comitiva, algunos carteles rezaban «catalanistes», y se escuchó algún insulto a miembros del Gobierno municipal. Incluso huvo un intento de lanzamiento de huevos. Por la otra parte también se han escuchado cómo se le llamaba «ladrones» y otra serie de improperios a la oposición. Pocas enseñas anticonstitucuonales, han marcado este acto en la que predominó por encima de todas la Senyera como símbolo. Se ha visto cómo se ha aprovechado este acto cívico para reclamar por parte de miembros de RTVV la que iba a ser la partura de la televisión valenciana. Por otra parte Lamda en un comunicado oficial denuncia agresiones físicas y verbales, monentos antes de entrar para formar parte de la comitiva, en el que iban mezclados con los componentes de Compromís.

El alcalde Joan Ribó portaba la Reial Senyera. protagonizando un recorrido en el que se quedaron fuera la celebración del acto religioso del Te Deum y en el que se volvieron a repetir los abucheos de otros años por parte de ambas partes.Lo que llamó la atención es cómo los timbales que acompañaban delante al portador de la bandera, tocaban cuando es escuchaban impropérios en un volumen alto.

La comitiva, en la que el alcalde y portador de la Senyera ha ido acompañado por concejales de todos los grupos políticos de manera paritaria, la procesión ha partido de la Plaza del Ayuntamiento hacia la calle San Vicente hasta llegar a la plaza de La Reina, por donde ha accedido a la calle de la Paz hasta la plaza de Alfonso el Magnánimo, donde los responsables del Ayuntamiento, Lo Rat Penat y el Ateneo han realizado una ofrenda de laurel ante la estatua del Rei Jaume I.

Decenas de personas han proferido pitos e insultos al alcalde Joan Ribó, que ha estado protegido en todo el trayecto por dos cordones policiales que han impedido incidentes.

La Reial Senyera inició su regreso al Ayuntamiento por las calles del Pintor Sorolla y de Las Barcas. Tras su subida al balcón, momento en el que ha vuelto a sonar la Marcha de la Ciudad, y posterior traslado al Museu Municipal. El acto ha finalizado con el disparo de una mascletà a cargo de la Pirotécnia Turís.

La procesión ha estado encabezada por miembros de la unidad montada de la Policía Local y, como todos los años, ha contado con la participación de representantes de los gremios, asociaciones culturales y entidades profesionales, partidos políticos, órdenes civiles y militares, alcaldes de barrio, diputados provinciales, de les Corts Valencianes y de las Cortes españolas, Corporación Municipal y Consell, así como las cinco primeras autoridades.

También se ha invitado a las personas que han recibido las Distinciones de la Ciudad, y a todos los ex alcaldes de la Valencia democrática, así como a los principales representantes de las cuatro principales confesiones religiosas de la ciudad: católica, musulmana, judía y consejo evangélico, con la voluntad de dar presencia al hecho religioso, desde una vertiente ecuménica.

Finalmente, se ha otorgado también representación a las asociaciones festivas, con la Junta Central Fallera y las Falleras Mayores; y se ha incorporado también a otras entidades sociales, como sindicatos, asociaciones profesionales y entidades ciudadanas como el Consell Juventud de Valencia y de la Comunitat Valenciana.